Cuando llega la edad de jubilación la situación personal que nos podemos encontrar es muy poco heterogénea. Si tenemos la suerte de contar con una casa en propiedad, existen varias opciones para compensar esa caída de los ingresos, que suele ocurrir cuando uno se encuentra en activo y pasa a cobrar una pensión, en algunos casos y cada vez más, insuficientes para mantener nuestro nivel de vida, o hacer frente a cualquier imprevisto.
La esperanza de vida ha aumentado, por lo que la subida del coste de la vida nos puede alcanzar. Dado el caso, una solución si no tenemos hijos o familiares directos a quien dejar herencia, o la relación con ellos no es buena, o simplemente queremos disfrutar en vida del trabajo y ahorro obtenidos con nuestro esfuerzo, es utilizar nuestra vivienda habitual como fuente de ingresos.
¿Qué es una Hipoteca Inversa?
Una Hipoteca Inversa es un producto financiero destinado a personas mayores de 65 años propietarias de una vivienda, con el que pueden obtener ingresos mensuales y continúan viviendo en su casa. En este caso se mantiene la propiedad y uso de la vivienda, ya que se usa únicamente como garantía de un préstamo, sobre su vivienda habitual.
Esta rentas o pago único obtenidas están exentas de tributación, ya que realmente estamos ante una deuda que vamos acumulando. No tenemos que devolver en vida las cantidades recibidas ni los intereses, como en una hipoteca normal, sino que la deuda queda aplazada al fallecimiento del contratante. El problema de la hipoteca inversa será para los herederos, que podrán pagar la deuda contraída y quedarse con la casa. En cualquier caso la entidad financiera sólo podrá obtener recobro hasta donde alcancen los bienes de la herencia.
¿Qué es la nuda propiedad?
La nuda propiedad es el derecho de adquirir una vivienda con la cesión del usufructo o disfrute de la misma a un tercero (el usufructuario). El nudo propietario disfrutará de la vivienda una vez finalice el usufructo, por renuncia o defunción. Quien debe tributar es la persona usufructuaria al disponer del derecho de uso y disfrute.
Los principales inconvenientes son que se pierde la vivienda familiar (los herederos legales no podrán revocar la operación). Normalmente un comprador de nuda propiedad busca un ahorro de hasta un 50% con respecto al precio de mercado. Lo que no garantiza el dinero suficiente como para cubrir nuestros gastos corrientes o asistenciales hasta el día del fallecimiento. El precio se calcula en función de su edad y expectativa de vida: a mayor expectativa de vida, menor precio de venta, dejando en manos del azar si la operación juega o no en nuestro favor.

Vender y quedarse
La tercera, y nueva opción, es vender la casa a precio de mercado, ya no somos propietarios: no pagamos comunidad, ni derramas, ni impuestos. Recibiendo el dinero de la venta y firmando un contrato vitalicio, depositando un fondo de alquiler en función de la edad, que nos permite quedarnos de por vida en la casa (aunque se agote este fondo), o marcharnos y recuperar el dinero depositado, sin pérdida. Y con importantes ventajas fiscales, frente a las opciones anteriores.
Sea cual sea la situación personal, hay que meditar la mejor opción, y dejarse aconsejar por expertos inmobiliarios. En La Bruja Inmobiliaria asesoramos a todos nuestros clientes de manera gratuita y sin compromiso. Llama al 911123584 y planifica tu tranquilidad.